Actuar en conciencia


Actuar según la conciencia no quiere decir mirarse el ombligo continuamente o contactar con alguien que sabe más al respecto (experiencia). Es la voz de la conciencia que actúa conforme le dicta la razón y se moviliza según la ley natural, luego la positiva. Ese trinomio: conciencia-razón-ley determinan el "actuar en conciencia". Es mucho más fácil engañarse a uno mismo que al prójimo, contra lo que pudiera parecer. No es verdad que la conciencia es insobornable; cede muy fácilmente a las tentaciones. De allí la importancia del diálogo.

La conciencia es la facultad humana con la que nacemos; también nacemos con la capacidad de inteligencia, voluntad, tenemos cuerpo, acumulamos experiencias, etc. Todos estos elementos componen el actuar en conciencia. Veamos un ejemplo: así como un bebé no puede preparar un churrasco ni resolver una ecuación porque no ha desarrollado todavía sus potencias; tampoco sabemos siempre cuál es el camino correcto (decisión), qué debemos hacer en una situación problemática...

La conciencia no es una "vocecita", se trata de buscar, de bucear profundamente qué valores se hallan en conflicto y discernir (seleccionar, separar) qué es lo correcto y qué lo incorrecto. Este proceso conlleva temores, dudas, miedos... si se trata de temas trascendentales, pero tenemos que decidir, de lo contrario, no actuamos en conciencia. Por ello, actuar en conciencia en tomar decisiones luego de discernir.

2 comentarios:

  1. muy bueno la verdad que todo lo que dice es completamente verdad

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  2. Interesante el tema actuar en conciencia. A pesar que somos personas adultas en algún momento de nuestras vidas nuestras emociones, sentimientos y hechos se encuentran en conflicto pero a ello existe una puerta de ingreso y es Dios con el encuentras el camino para discernir y tomar decisiones en bienestar de uno mismo y los demás.

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