jueves, 7 de septiembre de 2017

FORTALECER LA RELACIÓN PERSONAL

Al disponer nuestro corazón para perdonar, no solo mejora nuestra relación personal y familiar, también damos pasos sólidos para alcanzar la paz interior que tanto hemos anhelado. Muchas de las dificultades que tenemos con la pareja, los hijos, amistades, producen heridas que no sanan a tiempo. ¿La razón? Equivocadamente creemos que al no abordar el asunto, el tiempo llevará a que se olvide. ¡Tremendo error! Las heridas emocionales permanecen latentes y terminan estallando en un tremendo conflicto cuando menos lo esperamos. Por ello, se recomienda, al final de la jornada, antes de cerrar los ojos, reconciliarse porque la confesión sincera abre la puerta a la posibilidad del perdón.