sábado, 12 de octubre de 2019

Espiritualidad posmoderna


Ética y estética hoy en día, en plena posmodernidad, demandan al ser humano hacer de su vida una espiritualidad para desarrollarse en la sociedad; por ello, la política como la parte globalizada de la ética es la que brinda a la sociedad facilidades de convivencia armoniosa y justa. Pero, ¿qué es la ética? Es la que da sentido a nuestra vida, es el arte de vivir bien. Y vivimos bien por medio de las virtudes (justicia, prudencia, templanza, fortaleza, amistad…) estas nos ayudan a controlar las pasiones (ira, celos, miedo, gozo, envidia, placer, rabia…). Las pasiones son naturales, nacemos con ellas; pero las virtudes son adquiridas por medio de los buenos ejemplos, a través de la educación en la familia y en la escuela.

La estética consiste en verse bien, sentirse bien uno mismo frente a los demás y los demás con nosotros. De este modo, la ética y la estética se deben interiorizar en la persona, hacer de ellos su espiritualidad. ¿Y qué entendemos por espiritualidad? Es profundizar nuestro ser trascendentes, es alcanzar los valores éticos, como la libertad, el amor, la amistad, la vida, el respeto, la felicidad… Ahora bien, si unimos espiritualidad, ética, estética y posmodernidad resulta una persona preparada para vivir y convivir bien porque ha encontrado el sentido a su vida dentro de la vida.

La posmodernidad se caracteriza por el relativismo ético, el hedonismo, individualismo, consumismo y nihilismo. Sociedad avasallada por la corrupción generalizada. Por lo tanto, la espiritualidad para este tiempo consiste en ser personas éticas; y se logra la ética mediante la auto-reflexión, la contemplación, la meditación de las cosas en sí, tomando conciencia de la bondad de cada acto. Son los grandes maestros espirituales quienes nos muestran ser éticos: Abraham, Homero, Buda, Sócrates, Jesucristo, Mahoma, Maister Eckhart, San Francisco, Kant, Dalai Lama… Todos ellos han respetado y valorado la vida, han alcanzado trascender lo inmanente y, por su puesto, han encontrado el sentido de vivir bien, en comunidad, que para eso es la ética: vivir bien unos con otros.